jueves, 24 de junio de 2010

El peor desastre ambiental del mundo.En el golfo de mexico


Los daños que ocasiona en el ecosistema marítimo del Golfo de México el derrame de petróleo proveniente del descontrol de una de las válvulas de paso de la plataforma Deepwater de la compañía British Petroleum (BP) serán sin duda incalculables. El daño ambiental que ocasiona, no es solo a los Estados Unidos o muy posiblemente a México y a Cuba, lastiman seriamente el medio ambiente de todo el planeta. Por si algo faltara a la agresión que el hombre de manera cotidiana y permanente realiza al medio ambiente, viene a sumarse este accidente que ocasionó la muerte de once trabajadores de la plataforma sumergible, y constituye el más serio ocasionado por la industria petrolera en los océanos. El accidente acaecido el 3 de junio de 1979, al descontrolarse el pozo Ixtoc, es el precedente que nos permite dimensionar la magnitud del desastre. El Ixtoc era un pozo exploratorio que se descontroló a una profundidad de 3.63 kilómetros, por causa de un reventón (blowout) y se estimaba que resultaba el derrame más grande de la historia. El pozo se localizaba en el Golfo de Campeche, a 94 kilómetros de Ciudad del Carmen. Pemex realizaba una perforación cuando se perdió la barrena y la circulación de lodo de perforación, lo que ocasionó una explosión de alta presión. El petróleo entró en ignición y la plataforma colapsó. Las corrientes llevaron la mancha de crudo a las zonas costeras de Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, y también a las costas de Texas, []por lo cual Estados Unidos pidió compensación. El descontrol duró hasta el 24 de marzo, esto es, duró 280 días, se controló al [] inyectar agua de mar por dos pozos de alivio y su taponamiento final concluyó el 5 de abril de ese año. El volumen total de crudo derramado, se estimó en 3.3 millones de barriles. El actual descontrol e incendio del Deepwater, de British Petroleum, acaeció el 20 de abril, y a la fecha ha derramado, los dos millones 400 mil litros de diesel, almacenados para la operación de la plataforma fabricada por la empresa coreana Hyundai, más un aproximado de 60 mil barriles diarios de crudo que se mezclan con el agua salina del mar. Lo cual presagia que será el hasta ahora el mayor accidente petrolero en el mar. Los daños ocasionados al placton, y a diversas especies de tortuga marina, como: kemp ridley, hawksbill, loggerhead y leatheback, así como a delfines, tiburones, atunes, barriletes, bonitos, sierras, y a aves como, cormoranes, gaviotas, pelícanos y flamingos entre muchísimas especies más, resultan verdaderamente significativos. Hasta ahora, las corrientes marinas y los vientos han hecho que la mancha de aceite derive hacia el norte y afecte las costas de Florida, Louisiana, Alabama y Mississippi, previéndose su pronto arribo a las costas de las Carolinas. Los daños ocasionados a manglares y pantanos de la costa atlántica estadunidense, han afectado a la industria turística y pesquera de nuestros vecinos, los daños son cuantiosos, a pesar de los grandes esfuerzos de la empresa petrolera y del Gobierno de los Estados Unidos para atender la emergencia, contener la mancha y recuperar volúmenes de aceite por medio de barcos y barcazas especiales. La respuesta del Gobierno de México ante la magnitud del desastre ha sido muy tibia, solo el envío de contenedores de Pemex, apoyo casi fraternal entre petroleros. Es cierto que no contamos con equipos, barcos y en general recursos materiales, pero en estas condiciones, el envío de buques de la Armada y el ofrecimiento de personal para ayudar en las labores, resultaba obligado. Es como si al incendiarse la casa del vecino, no se le ayuda a apagarlo, porque el fuego no amenaza la casa propia. Siempre esperamos la ayuda estadunidense y en esta ocasión, hemos perdido la oportunidad de apoyarlos e involucrarnos más decididamente, sobre todo porque al hacerlo, nos estaríamos ayudando a nosotros mismos. La catástrofe ecológica en marcha afecta a todo el planeta y, a los Estados Unidos, México, Cuba y otras islas de las Antillas, en especial. En este contexto debemos tener presente que la preservación del medio ambiente significa la existencia misma de la vida en el planeta. Ante la seria amenaza que supone el deterioro del medio ambiente, resalta lo prioritario que resulta entender que el medio natural y sus recursos son bienes patrimoniales universales. El deterioro ambiental es un problema tan serio que su calidad y viabilidad se encuentran en grave riesgo. Por ello resulta tan preocupante que la respuesta primaria de nuestras autoridades ambientales, fueran en el sentido de que el derrame no afectaría a nuestro país. Esa posición parece obviar que esa gran poza que es el Golfo de México, lo compartimos todas las naciones geográficamente ubicadas en él. Hoy debiéramos estar estudiando los posibles cambios de las corrientes marinas y de vientos. No resulta aventurado afirmar que el próximo otoño estarán arribando a las costas de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán, los residuos de crudo, pero también debiera preocupar al Gobierno federal las afectaciones y daños a las actividades pesqueras y turísticas y en particular a las autoridades ambientales el daño al ecosistema especialmente a la fauna marítima, y a las aves, de las cuales algunas se encuentran en peligro de extinción. Estamos a tiempo de realizar acciones para minimizar los daños. ** "El poder curativo de la Naturaleza"

1 comentario:

  1. Muy cierto. Esta compañía debió haber tomado medidas antes de que esto sucediera >.<!

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